Unielectrica

“Me puse como reto explicar de forma fácil algo tan complejo como la energía”

Simona Sacripante confiesa que “me gustan los números”, dice resumiendo toda una filosofía de trabajo en la que prima la precisión y el análisis… pero unas cifras tras las que, al final, se habla de personas, y que la experta sabe traducir para el común de los mortales. Independientemente de los servicios de su empresa, Easyner, los análisis que la especialista sube a redes sociales son seguidos (cuando no se convierten directamente en “virales”) tanto por profanos como por expertos en el sector. Sacripante protagoniza esta nueva entrega de la serie del blog de UniEléctrica ‘Contra-corriente’ para conocer a los que conocen el sector eléctrico y hablar con quienes saben contarlo. Una serie que abrió en su día José Donoso, presidente de la Unión Fotovoltaica (UNEF), y en la que ya han participado Ramón Roca, director del Periódico de la Energía; el analista y comunicador Francisco Valverde y María Romera, directora y fundadora de la Asociación Española de Mujeres de la Energía (Aemener).

👩‍💻 La primera pregunta seguro que le va a ser la más difícil, porque no se puede explicar en pocas palabras un proyecto propio y que ha costado tanto trabajo: ¿Qué es Easyner?

(Ríe) Pues puede que sea difícil explicarlo. Sí. Easyner nace como una consultoría enfocada a comercializadores y generadores del mercado eléctrico y a lo largo de los años nos hemos convertido también en un proveedor de tecnología, porque vimos que para llevar las operaciones de las comercializadoras y crear valor añadido necesitábamos automatizar procesos y utilizar herramientas mucho más gráficas y menos engorrosas, porque el mercado energético es muy complejo de entender… y la verdad es que se necesitan herramientas para aclarar conceptos. Easyner en realidad nació con la idea de hacer las cosas más sencillas utilizando conocimientos técnicos, conocimientos tecnológicos y analítica. Porque la verdad, es que nos gustan mucho los datos y los números y… son nuestro punto fuerte.

💬 Pero comunicar lo que hay detrás de los números no es fácil.

Es muy difícil. Pero yo soy muy cabezona. Cuando empecé en este sector, y además siendo extranjera, me tuve que romper la cabeza ‘descifrando’ muchos reales decretos. Fue cuando me puse como reto explicar de forma fácil una cosa tan compleja como es el sector energético. Y ese es nuestro día a día: intentando transmitir conocimientos, que todos entiendan cómo funciona el mercado, que todos nuestros clientes sean informado y formados… Y eso marca una diferencia, porque en el mercado hay muchas barreras para comprender la información, mucho secretismo. Precisamente nosotros intentamos romper esas barreras y dar un acceso general a los conocimientos. Creemos que nuestro valor añadido va mucho más allá de lo que podemos explicar a los clientes.

🙋 De hecho, sus informes periódicos a través en LinkedIn es habitual que se hagan virales… hay mucha gente esperándolos.

Sí. Sacamos mucha información que enviamos gratuitamente. La gente se puede apuntar a nuestra ‘newsletter’. Tenemos un boletín diario de indicadores de los mercados energéticos, con las actualizaciones de precios del mercado, de CO2, gas y mercado de futuros para que todo el mundo esté al día. Además, hacemos resúmenes muy gráficos y también artículos más elaborados en nuestro blog. Se trata de poner a la gente al día de una forma lo más crítica posible, más allá del dato, dando una explicación y una aclaración.

📊 Pues entonces, acláranos esta locura de los precios del mercado mayorista. UniEléctrica está especializada en servir a pymes y autónomos y… está claro que estos precios mayoristas no son el mejor camino para salir de la actual crisis.

Es verdad. Se habla mucho de consumidores industriales y de las consecuencias para ellos, pero no se tiene en cuenta que la mayoría del tejido, de los que tienen el más alto ratio rentabilidad/consumo son las pequeñas empresas, los autónomos… que al final se quedan siempre olvidados en las reformas, en los planes de financiaciones, en las ayudas… y que son los más perjudicados. Además, también son los que tienen más predisposición a atender el servicio y a pagar… Al final el mejor cliente es el que se ve más penalizado. Recientemente me preguntaban si una pyme ante estos costes pueda dejar de producir o frenar su actividad. Yo creo que eso no pasará, que lo asumirá, pero sí veo que necesariamente tendrá que trasladar este aumento del precio de la luz a los productos. Es imposible no hacerlo. Será una consecuencia directa.

🗣️ ¿Y las consecuencias para los componentes del sector eléctrico? Lamentablemente, muchos meten en el mismo saco a productores, comercializadoras, distribuidores… Y para nada somos iguales.

Sí. La regulación y la imagen de las comercializadoras no era buena antes de la crisis por la misma palabra: “comercializar” que tiene como…un estigma negativo, como de apropiación indebida de dinero, cuando para nada es así. Al final hay comercializadoras y comercializadoras, cada una con su propuesta de valor, con su enfoque de servicio… Esta crisis ha ‘subido el listón’ y las empresas que sí tienen capacidad financiera sobrevivirán. Las otras no. Es un momento muy negativo porque muchas empresas se van a ver obligadas a cerrar. Pero las empresas que funcionan, que tienen un buen servicio al cliente y son capaces de aguantar esta tormenta, marcarán una diferencia. Darán más confianza a los clientes aunque sea muy difícil explicarles todo lo que está pasando. En esta crisis está ayudando que los periodistas se preocupen e informen del sector. No ayuda, sin embargo, y lo digo sin acercarme a ningún partido político español porque ni siquiera soy española, que el Gobierno recorte unos cargos y publicite su acción sin ayudar a las comercializadoras, que son las que viven el día a día de los clientes y son las que los ayudan.

✨ Si tuviera una varita mágica, ¿Cómo frenaría el alto coste de la electricidad en el mercado mayorista?

Yo no creo que sea tan difícil. Es verdad que la solución puede no ser sencilla, pero no es imposible. Hay varios ejemplos de maneras de mitigarlo, como ayudar a aquellas empresas que se ven más afectadas por la subida del coste del gas o del CO2. Es decir, hacer intervenciones más enfocadas a los que se ven golpeados más directamente. Se puede hacer. También crear un marco regulatorio e invertir en tecnología para hacer que las renovables sean una realidad. Hay muchas cosas que se pueden hacer… Lo que no puede hacerse es pretender resolver un problema estructural de un día para otro. España siempre ha defendido el gas… y el gas no es una fuente autóctona. Esto no se puede resolver de la noche a la mañana. Yo buscaría una auténtica reforma del sector, no me dedicaría tanto a criticar el mercado marginalista (ríe). Buscaría soluciones más orientadas a la incorporación de nuevas tecnologías, a esa capacidad de intervenir para ayudar a empresas en un momento dado y a que no haya prácticas especulativas.

🤦‍♂️ ¿Ha dicho que no habría que modificar el sistema actual marginalista de compras de los mayoristas? Pues le están echando la culpa de todo.

A ver, es un problema. Pero no es un problema ahora. En abril del 2020 un generador cobraba a 17 euros el MW/h y a ese precio nadie le dijo: “A ver, te voy a ayudar porque así no puedes cerrar cuentas”.  El sistema marginalista no funciona si hay un desequilibrio demanda-oferta, pero en un contexto de equilibrio, el sistema funciona. Y no es una casualidad de que a pesar de este mismo contexto en otros países funcione. Los países del Norte sufren mucho menos estos cambios radicales de precio. El problema no es la fórmula, sino cuando se aplica a un sistema que no está bien estructurado. Cuando se han querido meter muchos MW de renovables apostando por una sola tecnología de respaldo, o entender que no se pueda prescindir totalmente de la nuclear… o que no podemos crear señales de precio de la contaminación de un día para otro…

🙄 ¿Quizá en esto pesa que no estemos en una libre competencia práctica?

(Ríe). A ver: lo de la no-libre competencia en la práctica es una realidad. El mercado eléctrico es un oligopolio, lo es y lo será. Porque por mucho que haya una separación teórica de actividades en empresas que pertenecen a un mismo grupo, éstas tienen una flexibilidad y una capacidad de gestionar estos momentos difíciles muy diferentes a comercializadoras independientes que no disponen de instalaciones de generación propia, o… en fin, que no puede contar con ningún tipo de activo diferente que no sea la propia empresa y su negocio. Hay una asimetría informativa importante. Pero sobre todo hay un trato diferente por parte de las entidades hacia estas empresas. Quien se sienta a negociar con el Gobierno, con la CNMC, con el Ministerio son las ‘grandes’, no las ‘pequeñas’, ni las ‘medianas’. Con el añadido de que en momentos como éste, con un cambio regulatorio el 1 de junio de tarifas y peajes y unos retrasos brutales en la distribución… absolutamente nadie ha intervenido.

✅ ¿Hay esperanza? ¿Cómo ve el mercado dentro de cinco años?

(Otra risa nerviosa). Yo más bien soy pesimista, pero no tanto por el mercado eléctrico como por la sociedad. La electricidad es un bien de primera necesidad. A veces lo olvidamos. El sector ha sido sobreexplotado (por ejemplo hemos llegado a más de 500 comercializadoras) y cualquier sector sobreexplotado, y con muchas empresas no profesionalizadas, tiene que estallar por algún lado. Y lo peor es que vamos a pagar todos que haya un encarecimiento tan importante de la electricidad, y eso en un momento donde relanzar la economía ya está siendo difícil… conllevará otra crisis económica, y por tanto todos los planes de renovables, freno al cambio climático, transición energética, vehículos eléctricos… se van a quedar como ‘potenciales’, porque no hay dinero con el que invertir, porque al final la sociedad somos todos, trabajemos en el sector o no, y si nuestro poder adquisitivo disminuye… nadie podrá comprarse un coche eléctrico, por ejemplo. Es un problema de sociedad, que no mira a largo plazo y se da objetivos poco realistas en el tiempo. ¿Qué cómo veo el sector en cinco años? Dependerá mucho de una visión ya no solo española, sino europea de cómo queremos que sea la sociedad.