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“La sostenibilidad, la energía, las renovables… ¡Son todos términos femeninos!”

María Romera es la prueba de que la energía y el entusiasmo no tienen por qué estar reñidas con la sensibilidad. Sin querer (ni poder, dada su extensión) detallar su larguísima trayectoria, esta economista especializada en el estudio de proyecciones en el sector es la gran impulsora y actual directora de la relativamente recién creada Asociación Española de Mujeres de la Energía (AEMENER) , además de una de las más entusiastas responsables de Energía sin Fronteras (EsF) encabezando su Comité de Cumplimiento.

Cree firmemente en la necesidad de que las mujeres aporten a un sector tan marcado por la presencia masculina, pero sin excluir a nadie, como nos cuenta en una conversación ‘a corazón abierto’ que sin embargo no pierde de vista la crudeza de un sector a veces tan agrio y competitivo como es el de la energía. Romera ocupa hoy esta nueva entrega de la serie ‘Contra-corriente’ que abrió en su día José Donoso, presidente de la Unión Fotovoltaica (UNEF), y en la que ya han participado Ramón Roca, director del Periódico de la Energía, y el analista y comunicador Francisco Valverde.

 

☕ La primera pregunta sobre energía, y conociendo su actividad es… ¿De dónde la saca usted para tanta actividad al día?

(Ríe) Siempre he sido bastante inquieta y en cuestión de energía, he desarrollado toda mi vida profesional en el sector así que… no me cuesta mucho.

 

♀️ Empecemos por AEMENER, la asociación que ideó e impulsó usted misma y que preside Carmen Becerril: ¿Por qué una Asociación Española de Mujeres de la Energía?

Porque creo que fue muy oportuna. En el año 2017 empezamos a hablar una serie de profesionales, compañeras mías, grupos de desarrollo de directivas, mujeres profesionales del sector… Y todas inquietas por querer aportar algo a nuestro sector, algo que era necesario: impulsar a la mujer y animar a otras mujeres a que se incorporen al sector eléctrico en particular y al de la energía en general. Quizá el primer antecedente fue una serie de comidas entre mujeres del sector, relacionadas con la actividad de regulación, en las que también buscábamos sinergias no solo personales, sino también profesionales. Formalmente, la inscripción de Aemener se realizó en el Registro Nacional de Asociaciones el 24 de septiembre del 2018. En noviembre del 2018 nos presenta la ministra actual, Teresa Ribera y a partir de ahí… Hoy somos 315 socios. Y digo “socios” porque somos hombres y mujeres, aunque por supuesto un 92% son asociadas. Y estamos muy contentos, porque el apoyo de los hombres en un sector mayoritariamente masculino es esencial y la diversidad conduce a buenos resultados. Nuestra actividad es tremenda, e intentamos estar en todas aquellas iniciativas de la transición energética para que se tenga en cuenta la perspectiva de género. Y en tan poco tiempo consideramos que AEMENER es una referencia, ya nos van tomando así y… estamos muy contentos.

 

🌍 Ahora volveremos a AEMENER pero hábleme de la ONG Energía sin Fronteras (EsF), que tiene como lema “Energía y Agua para todos”. En un sector tan árido como el energético… ¿hay lugar para soñadores?

Para soñadores y para realistas. EsF se crea en el 2003. Aquí tengo que nombrar a José María Arraiza (fallecido recientemente), que consideramos el padre de EsF. Magnífico profesional y magnífica persona. Muy inquieto y muy convencido de que la energía es un servicio esencial. Arraiza creó, convenció y animó a otros profesionales del sector para que se uniesen. La primera presidenta es mi presidenta en AEMENER, Carmen Becerril, entonces directora general de la Energía. El caso es que se crea EsF con el objetivo de llevar ese derecho a donde no lo hay, pero teniendo en cuenta que energía sin agua ni saneamiento… no es posible. Van de la mano. Y el proyecto no solo es un sueño sino que está en 27 países, ha realizado 87 iniciativas y ha alcanzado a 492.000 personas. Sobre todo en América Central y del Sur, área subsaharianas y también con proyectos en España: desde la instalación de placas fotovoltaicas para una quesería de jóvenes en riesgo de exclusión en Salamanca hasta cursos de Cáritas para formar a monitores sobre eficiencia energética en iniciativas. Fui parte del patronato durante 12 años, pero como amiga y voluntaria, y en esa faceta, desde hace cinco años soy Presidenta del Comité de Cumplimiento. Muy implicada siempre y con mucha ilusión. Son sueños que creo que marcan.

 

⏲️ Llama la atención cómo han podido poner en marcha tantísimos proyectos en tan poco tiempo.

EsF está formada por voluntarios, muchos de ellos ingenieros, que han trasladado su buen hacer y sus conceptos de proyecto empresarial a iniciativas solidarias. Son profesionales a muy, muy alto nivel con una implicación máxima. Hay varias fases en cada proyecto: desde estudio hasta ejecución, detalles de financiación… Otra de las características de estas iniciativas es la sostenibilidad del proyecto en sí. No se trata de llegar, poner unas placas fotovoltaicas e irse… Hay que hacer un seguimiento, que se mantenga, que redunde en más personas que las contempladas en el proyecto inicial…

 

🚧 Pues la pandemia ha arruinado muchos proyectos solidarios nacionales e internacionales precisamente por no poder darle continuidad, perdiendo todo lo invertido anteriormente.

Claro, la pandemia no ha venido bien. En EsF se ha ido trabajando a pesar de todo, con mucha ilusión y entusiasmo en todos los proyectos que se habían iniciado y en las diferentes fases.

 

🤝 Lo he visto en la web pero prefiero oírselo a usted, ¿Cómo se puede colaborar a nivel institucional y particular?

Pues a nivel institucional, formando parte del patronato, participando de lleno con una cuota anual. Y a nivel individual se puede aportar de dos maneras: siendo ‘amigo’ de la organización, con una cuota mensual que se destina a un proyecto concreto (no a gasto de infraestructura de la ONG), o a nivel de ‘voluntario’, personas que antes de nada tengan esa inquietud, y que quieren dedicar una parte de su tiempo trabajando en los equipos de EsF.

 

📑 Volvamos a la Asociación Española de Mujeres de la Energía, que tampoco se queda atrás en proyectos en poco tiempo. Han puesto en marcha bajo su inspiración y dirección el Observatorio de la Mujer en el Sector Energético, iniciativas de educación, aplicaciones, los encuentros Mujer y Energía (ya van por el quinto), presentaciones, colaboraciones, networkings online, cursos, actos junto a la embajada Británica, artículos en prensa… Y las conclusiones del Observatorio impresionan. Pero aun así el camino no se presenta corto, ¿verdad?

No, no, no. No va a ser corto. Pero yo estoy muy contenta del trabajo. Por ejemplo, con la primera Feria AEMENER de Carreras STEM (Science, Technology, Engineering y Mathematics) que estamos preparando con la Universidad Politécnica de Madrid, desarrollando un marco de colaboración, para la semana del 7 al 11 de febrero del 2022, con un programa de actividades muy completo. Estamos involucrando a diferentes instituciones y yo creo que vamos a tener mucho éxito. Y es que, aunque también se necesitan otros muchos profesionales, es verdad que el 65% de los puestos que se demandan en el sector energético son de ingeniería, en donde hay una presencia reducida de la mujer. Concretamente, esta feria va dirigida a alumnos de 3º y 4º de la ESO y 1º y 2º de Bachillerato, que es cuando los jóvenes deciden qué elegir como profesión. Por supuesto, también estamos actualizando continuamente el Observatorio de la Mujer y la Energía con nuestros recursos, a través de cuestionarios que tratamos con toda confidencialidad… Y luego tenemos también un capítulo de buenas prácticas. Pero mira que hablo en positivo: no hablo de ‘brechas’, ‘eliminar’… sino de ‘impulsar’, ‘animar’, contar con más mujeres, crear equipos diversos… Otro ejemplo es el estudio que presentamos en marzo, con Adecco, sobre empleabilidad y recursos humanos en el sector de la energía que ha tenido mucho eco.

 

👨‍🏭 Ahora que lo cita, ¿por qué tradicionalmente lo técnico, la ingeniería, ha estado copada por hombres?

Pues quizá porque las mujeres han buscado carreras que sirvieran para algo más que para una profesión, para un ámbito personal. Mientras que la ingeniería está muy enfocada a la máquina, perdiendo de vista que también la máquina ayuda a la persona. También tienen mucho peso los estereotipos. A los niños desde muy pequeños se les habla de ‘carreras de chicos’ y ‘de chicas’… se crea un círculo vicioso. Todo eso se va corrigiendo. Pero necesita un tiempo, por supuesto.

 

Disculpe que hable de nosotros, pero en UniEléctrica tenemos paridad en la plantilla y prácticamente en puestos de dirección de equipos. ¿Somos bichos raros?

No. (Ríe). Tenemos las estadísticas que dicen cómo las nuevas empresas ya han nacido con esos conceptos. Las grandes empresas llevan una plantilla determinada, aunque en incorporaciones de menos de 30 años también se ve esa tendencia. No, no sois extraños. Donde hay mucha más diferencia es en el grupo de mujeres mayores de 50 años, así como entre los operarios, quizá porque se relaciona la labor con un esfuerzo físico determinado. Pero ya no, por ejemplo, con un dron en la revisión de redes… ya no se exige fuerza física.

 

🗣️ No quiero forzar ninguna respuesta tópica, pero siempre he pensado que las renovables tienen algo de femenino, algo de maternal (quizá evocando a la propia Madre Tierra), algo de mujer en ese mundo de la energía actual tan ‘agresivo’ ¿Tiene usted esa sensación también?

A ver: la sostenibilidad, la energía, las renovables, la economía circular… ¡Son todos términos femeninos! (Ríe). Por esa parte sí. Pero sin embargo, luego hay fotos en actos del sector, renovables o no, donde todos son hombres. Choca, más allá de ser políticamente correcto o no, pero sorprende. Y nos dicen: “todavía hay mucho por hacer”.