En este post exploraremos el emergente mundo del autoconsumo colectivo de energía y su importante papel en la transición hacia un mañana más sostenible.
El autoconsumo colectivo permite a los consumidores unirse para compartir la energía generada por instalaciones cercanas, impulsando así el desarrollo de energía limpia y brindando a la ciudadanía la oportunidad de participar activamente en esta transformación energética. A través de esta serie de artículos, os descubriremos las modalidades de autoconsumo colectivo, el sistema de reparto de energía, los trámites administrativos, las conexiones necesarias y ejemplos inspiradores.
¿Qué es el autoconsumo colectivo?
El autoconsumo se puede realizar de forma individual cuando un único suministro está asociado a la instalación de producción, o de forma colectiva cuando varios consumidores comparten la energía generada. Esta modalidad colectiva abre la puerta a comunidades de vecinos, empresas o incluso barrios enteros que deseen colaborar y aprovechar al máximo los beneficios del autoconsumo.
El autoconsumo colectivo consiste en la colaboración de varias instalaciones generadoras de energía eléctrica y múltiples consumidores asociados a ellas. Esta forma de autoconsumo puede beneficiar a diversos consumidores, ya sea en entornos urbanos como edificios residenciales, polígonos industriales o centros comerciales, o en entornos rurales con pequeños núcleos urbanos y comunidades rurales.
Es importante destacar que el autoconsumo colectivo también puede tener aplicaciones significativas en la lucha contra la pobreza energética, al utilizar edificios públicos para proporcionar energía a consumidores vulnerables en su cercanía.
¿Qué requisitos tengo que cumplir para unirme al autoconsumo colectivo?
En un autoconsumo colectivo, existen diferentes formas de conexión, ya sea a través de una red interior o directamente mediante la red pública, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos establecidos por el Real Decreto 244/2019 (al menos uno de ellos). Estos requisitos son:
- Estar ubicados en la misma referencia catastral
- Estar conectados a una distancia inferior a 500 metros (o 2000 metros en el caso de instalaciones fotovoltaicas en ciertas condiciones)
- Pertenecer a la misma red de baja tensión.
Es importante destacar que todos los consumidores asociados a un autoconsumo colectivo deben pertenecer a la misma modalidad de autoconsumo. Además, un consumidor puede participar en múltiples instalaciones de autoconsumo colectivo siempre y cuando tengan la misma modalidad. Incluso los consumidores acogidos al bono social pueden formar parte de un autoconsumo colectivo.
¿Tengo que cambiar el contador?
En cuanto a los equipos de medida, cada consumidor mantendrá su propio medidor de consumo y se instalará un nuevo contador de generación neta de la instalación para medir la generación. Este contador puede ser de propiedad o alquilado a la distribuidora, y se requiere su homologación y precintado por parte de la distribuidora.
Es importante destacar que cada consumidor puede elegir su propia comercializadora y no es necesario que todos los consumidores asociados tengan la misma compañía comercializadora.
¿Cambiará algo en la organización de mi comunidad de vecinos?
En cuanto a la organización del autoconsumo colectivo, se puede constituir una comunidad de energías renovables que actúe como representante de los consumidores, siempre que cumpla con los requisitos correspondientes. Sin embargo, también es posible realizar un autoconsumo colectivo mediante acuerdos entre los consumidores, sin necesidad de constituir una comunidad de energías renovables.
En el próximo post de esta serie, veremos las distintas modalidades de autoconsumo colectivo que pueden existir dependiendo de los excedentes y su compensación.
