Comienza a brillar tímidamente el autoconsumo eléctrico en el Boletín Oficial del Estado.
En el sector eléctrico renovable estamos de enhorabuena, el pasado sábado 6 de abril se aprobó el nuevo Real Decreto Ley 244/2019 que regula (y trata de impulsar) el autoconsumo eléctrico.
En la rueda de prensa Teresa Ribera, ministra para la transición ecológica, argumentaba que el autoconsumo es ya «una realidad» que tendrá «enormes efectos positivos» ; como la reducción de precios, la generación de actividad económica y de empleo, y «una mayor penetración en la electrificación de la economía hacia la descarbonización«.
El autoconsumo compartido comienza a ver la luz
Se empieza a escuchar en el sector eléctrico una nueva definición de autoconsumo: el consumo por parte de uno o varios usuarios de energía eléctrica procedente de instalaciones de generación próximas a las de consumo y asociadas a las mismas.
El Real Decreto distingue entre dos tipos de autoconsumidores: con excedentes (los que vuelcan la energía que no consumen a la red) y sin excedentes (no lo hacen), en el caso de los autoconsumidores que dispongan de instalaciones que generen excedente eléctrico se favorecerá un reparto dinámico, llevando al siguiente nivel el autoconsumo colectivo.
Para el autoconsumo con excedentes, cuando una instalación genere menos de 100 kW no existirán limitaciones de potencia ni trámites con la distribuidora, la energía sobrante se devolverá a la red eléctrica y se valorará como energía producida en el mercado estando libres de permisos de acceso.
Así pues, en este modelo de autoconsumo eléctrico se proporcionará ahorro a los que de manera directa se beneficien de una instalación propia, y permitirá que el usuario sea compensado por la energía excedentaria en su factura.
Los sectores donde se espera una mayor revolución son el sector agrario, las pymes y el sector terciario (colegios, universidades, hospitales, centros comerciales…).
Se han tratado de simplificar los trámites administrativos, el registro de autoconsumo será virtual y gratuito, las comunidades autónomas podrán tener registros regionales de las instalaciones, que siguen estando limitadas por el Ejecutivo a 500 metros de distancia entre la instalación de producción y la de consumo.
Con esta nueva normativa, el Gobierno prevé que el autoconsumo tendrá un «efecto positivo sobre la economía general, sobre el sistema eléctrico, energético y sobre los consumidores».
Aunque también hay quién opina que tras ver la luz en el nuevo Real Decreto también existen sombras, y que solo beneficiará a «los de los chalets con paneles solares y los de los Teslas de 60.000 euros«