A día de hoy, los beneficios de la energía eólica son de sobra conocidos. De hecho, es una tecnología que tiene uno de los papeles más importantes en la transición energética que está teniendo lugar actualmente en España.
A pesar de lo que pueda parecer, la energía eólica no es una revolución que hayamos inventado en este siglo. Utilizar la energía cinética del viento con un molino para conseguir un trabajo, es algo que ya ideó Herón de Alejandría en el siglo I D.C. El fundamento sigue siendo el mismo que el de entonces, el viento mueve unas aspas (antes fabricadas en tela, ahora en fibra de vidrio y e-poxy) y este movimiento que antes se utilizaba para extraer agua o moler grano, ahora consigue generar electricidad gracias a una turbina.
Volviendo a la actualidad, los beneficios que hacían al molino el mayor invento en su siglo lo vuelven a convertir en una solución energética clave para impulsar la transición energética en la que estamos inmersos hace unos años:
- Ofrece una eficiencia de conversión de entre y el 40% y 50%
- Es una energía renovable e ilimitada
- No produce residuos, gases o radiación
- No son instalaciones fijas, es decir, pueden desmantelarse y el terreno ocupado recuperaría su uso anterior
- Tiene un mantenimiento relativamente bajo
- Ocupa un área reducida de terreno respecto a su producción
Si profundizamos un poco más, podemos diferenciar dos tipos de energía eólica dependiendo de dónde se genere la misma: las instalaciones terrestres (onshore), y las marítimas (offshore).
Cualquier aerogenerador instalado en tierra, forma parte de la energía eólica terrestre. Son instalaciones con un número relativamente bajo de molinos, debido a que tienen un gran impacto tanto visual como acústico. Además, el tamaño de los generadores es más reducido que el que se puede conseguir en la eólica offshore. Dentro de este tipo podemos diferenciar algunos más:
- Aerogeneradores de eje vertical: son aerogeneradores menos conocidos, porque a pesar de que su instalación es más sencilla, generan menos de la mitad de la energía que consiguen los siguientes.
- Aerogeneradores de eje horizontal: estos molinos son los que todos hemos visto viajando por carretera. Se caracterizan porque sus palas giran perpendicularmente a la dirección del viento, haciéndolas muy eficientes y a su vez se dividen en multitud de tipos: de turbina lenta o rápida, de rotor a barlovento o a sotavento, etc.
Como curiosidad y para que conozcáis la potencia pico que alcanza uno de estos aerogeneradores, Mingyang Smart Energy ha lanzado lo que dice es la turbina eólica terrestre más grande del mundo. La nueva MySE 8.5-216 tiene una capacidad de 8,5MW y un diámetro de rotor de 216 metros, según la firma, y puede generar 200 MWh cada día (un hogar medio consume de 4 a 6 MWh en un año entero).
Cuando el parque de aerogeneradores se instala en alta mar, hablamos de energía eólica. Este tipo de parques se caracterizan por:
- Ser más grandes que los terrestres por lo que tienen mayor potencia unitaria
- Se puede instalar una mayor capacidad de producción
- Tienen un menor impacto visual y acústico que los terrestres
Básicamente esta es toda la tipología de energía eólica que existe pero, una startup española está utilizando el ingenio de Herón para crear algo totalmente nuevo. Hablamos de Vortex Bladeless, una compañía con sede en Ávila que está desarrollando un aerogenerador sin palas, engranajes o ejes, cuyo fundamento es la oscilación perpendicular de un cilindro ultraligero cuando entra en resonancia con la vibración del viento y que presentó los avances de su proyecto el pasado 4 de mayo en el Foro UniEléctrica en Córdoba.
Este tipo de aerogeneradores disminuirá de manera notable los elementos negativos asociados a la energía eólica como:
- El ruido generado por las aspas de un aerogenerador convencional
- El impacto visual, el alto mantenimiento y el tamaño de los molinos actuales
- Los daños generados a la fauna voladora cercana o migrante
Además, es una tecnología totalmente escalable (desde micro eólica para residencial hasta generadores prototipo con más de 100 metros), de funcionamiento autónomo y está siempre orientada al viento para captar toda su energía.
