Unielectrica

La primera red de alumbrado público en España

Desde 1881. Si, has leído bien. Hace más de 140 años, el Marqués de Comillas (Cantabria) Antonio López impulsó una serie de preparativos en la ciudad para la visita de su buen amigo el rey Alfonso XII. Una de las mejoras que presentó al rey fue el que se convertiría en el primer alumbrado eléctrico público visto hasta entonces.

Para tener un contexto histórico al que hacer referencia, en 1875 la escuela de ingenieros española consiguió una Dinamo de Gramme (un generador eléctrico sencillo que se presentó en la Expo internacional de Viena 2 años antes) y una lámpara de arco (uno de los primeros modelos de bombillas de gas) para iluminar su gabinete de física. Dos años más tarde en 1877 se instaló el primer ascensor eléctrico en la madrileña calle de Alcalá, poniendo en el mapa a OTIS, la que sería y sigue siendo una de las compañías de referencia en transporte vertical mundial.

Barcelona se convertiría en 1881 en la sede de la primera Sociedad Española de Electricidad, una compañía que además de producir electricidad, la distribuía a los consumidores. Este mismo año, un indiano llamado Antonio López López (se conocía como indianos o indianas a personas de España que viajaron a América a buscar un futuro) haría famosa su tierra natal Comillas, al convertirla en la primera urbe con alumbrado público eléctrico.

Antonio López al regresar de América con riquezas y un nuevo estatus, llegó a codearse incluso con el rey Alfonso XII, que le concedió el título de marqués de Comillas. Esto dio paso a una amistad, que fue la que consiguió que Alfonso XII aceptase visitar Comillas junto con su familia en agosto de ese año a petición de Antonio, que quería mostrarle orgulloso su localidad y las gentes que formaban parte de ella.

La población comenzó a organizar una gran cantidad de preparativos para la llegada del monarca, entre los que se encuentran 30 faroles instalados en las calles, que iluminarían el camino a la llegada de Alfonso y su familia. Además, y cómo curiosidad, en los jardines cercanos se montó un quiosco – fumador de la época diseñado por un joven Gaudí, aún desconocido.

A partir de entonces, estas visitas regias serán un imán para todos los burgueses y aristócratas en su afán de estar cerca de la corte y se convertirán en uno de los eventos desencadenantes de la gran transformación que tuvo lugar en la localidad, antes desconocida para la mayor parte de España.